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La Arquería

Breve repaso de la historia del arco en la vida del hombre

 

Cuando se toma un Arco por primera vez para soltar una flecha, sin darnos cuenta estamos realizando una actividad con casi 25.000 años de antigüedad. Esta actividad se remonta al Paleolítico: pinturas rupestres representan escenas de caza, lo que demuestra que el arco tuvo un marcado carácter utilitario en esta época.

El Arco y la Flecha, han sido desde siempre herramientas fundamentales para la supervivencia de la humanidad. Gracias a ellas el hombre se convirtió en cazador. Las mismas presas ya le proporcionaban una amplia gama de materiales, como por ejemplo huesos, tendones, herramientas, abrigo, ropas e incluso una dieta rica en proteínas.

 

La caza con Arco era bastante más segura que otros métodos utilizados por aquel entonces, ya que permitía mantener cierta distancia de seguridad. Los materiales con los que estaban construidos aquellos primitivos arcos nos revelan muchos secretos sobre la zona en la que vivían nuestros antepasados, las herramientas que tenían a su disposición y cómo utilizaban estos arcos.

Por ejemplo, los arcos pequeños eran más fáciles de manejar desde un caballo o un carro, mientras que los arcos grandes eran ideales para derribar objetivos que se encontrasen a gran distancia o incluso dentro de un campamento fortificado.

 Grandes imperios se han establecido y caído teniendo como arma el arco y la flecha. Los primeros en utilizarlo, como arma de guerra, fueron los Egipcios alrededor del año 3500 a.C. Sus arcos eran casi tan altos como ellos mismos y las flechas tenían puntas de piedra o de bronce.

 Durante la época de los primeros Faraones practicaron el tiro con arco para cazar y para luchar contra los antiguos Persas, que iban equipados sólo con lanzas y hondas.

Poco después, sin embargo, su uso se generalizó en todo el mundo antiguo, los Asirios y Babilonios utilizaron con gran eficacia estas armas y en el Antiguo Testamento hay varias referencias a la destreza que tenían los hebreos en el tiro con arco.

Hacia 1800 a.C., los Asirios introdujeron un nuevo diseño: un arco construido con cuero, marfil y madera con lo que conseguían un perfil recurvo. Estos arcos eran mucho más potentes que los utilizados por los egipcios y, además, contaban con la gran ventaja de poder dispararlos desde un caballo. Fue la pieza clave que les permitió expandir su imperio.

Otros pueblos crearon impresionantes máquinas de guerra al hacer que los caballos tirasen de carros en los que iban los arqueros.

Los Romanos deben mucho de su superioridad militar a sus ejércitos de temibles arqueros. A comienzos del periodo medieval los Romanos se vieron derrotados por Godos, Hunos y Vándalos, muy hábiles en el uso del arco.antepasados, las herramientas que tenían a su disposición y cómo utilizaban estos arcos.

Durante la edad media los arqueros más notables fueron los Ingleses, cuyos arcos fueron decisivos en las batallas de Crécy (1346) y Agincourt (1415); sus proezas en las competiciones deportivas, luchas y cacerías fueron cantadas en baladas medievales. Fuera de Europa y durante el mismo periodo, los pueblos de Oriente Próximo sobresalieron en el tiro con arco que también jugó un papel en el folclore medieval.

De acuerdo con “la leyenda”, al arquero suizo del siglo XIV Guillermo Tell le fue ordenado por un gobernador austriaco disparar con un arco y una flecha a una manzana situada sobre la cabeza de su propio hijo (aquí hacemos especial énfasis en remarcar lo de “la leyenda”, ya que en verdad historiadores se han encargado de confirmar que el disparo fue realizado con una ballesta y no con un arco).

También aparece a finales del siglo XIV o principios del XV la historia y/o leyenda de Robin Hood, un proscrito que fue glorificado por robar a los ricos para repartir el botín entre los pobres y que se hizo famoso por su afinada puntería con el arco, siendo capaz de partir una flecha con otra.

La superioridad en el manejo de este arma que tenían los pueblos del Medio Este duró varios siglos. Por ejemplo, los Romanos, aunque tienen fama de haber tenido uno de los mejores ejércitos del mundo, no pudieron hacer nada frente a las hordas de arqueros Persas.

Los Mongoles conquistaron gran parte de Europa y los Turcos demostraron su valía en las cruzadas, en parte debido a la superioridad de sus arcos recurvos y en otra a una mejor técnica de tiro.

Los testimonios de viajeros europeos durante el renacimiento indican que el arco y las flechas fueron el arma más importante en el este de Asia, América, África central y la región ártica. Sin embargo, la introducción gradual de la pólvora dejó al arco y las flechas obsoletos, especialmente en el oeste de Europa; así, en la derrota de la Armada Invencible española por la inglesa en 1588, 10.000 soldados ingleses fueron equipados experimentalmente con armas de fuego, mientras los españoles confiaron en arqueros; el éxito de las fuerzas inglesas fue de suma importancia para convencer a los teóricos militares de que el tiro con arco se había convertido en un método relativamente ineficaz para la guerra. 

Sin embargo los pueblos del este de Asia han utilizado arqueros hasta el siglo XIX y el uso del arco y las flechas para cazar y en luchas intertribales continúa hoy día en algunas zonas de África central y América del Sur.

En el siglo XI, los Normandos desarrollaron un arco grande (conocido como longbow) que utilizaron para defenderse de los ingleses en la batalla de Hastings, en el 1066 d.C. A partir de entonces los ingleses adoptaron el longbow como arma principal reconociendo que su modelo había quedado obsoleto. Muchas de las leyendas que se crearon entre los siglos XII y XIV, como es el caso de Robin Hood, demuestran que el uso del longbow se había extendido por doquier.

En el continente americano, los indios también utilizaban el arco y la flecha para cazar. Pero el arco utilizado por esas tribus era bastante más corto y débil; el cazador tenía que acercarse bastante a la presa para lograr derribarla. Algunas tribus indias hacían campeonatos de caza a lomos de un caballo, y otros practicaban este deporte en la selva.

Cuando llegaron los europeos llevaron con ellos su conocimiento sobre el desarrollo y la construcción de los arcos, por lo que contribuyeron a que en Norteamérica se mantuviese el interés por este arma. En 1828 se creó el primer club de arqueros en el nuevo continente, exactamente en la ciudad de Filadelfia, y se llamó United Bowmen.

Curiosamente fue la guerra civil de los Estados Unidos la que impulsó el interés por el tiro con arco. Cuando la guerra terminó, la Unión prohibió a todos los soldados de la Confederación el uso de las armas de fuego. Por esta razón, dos hermanos, Will y Maurice Thompson, convivieron con los indios de Florida y aprendieron todas las técnicas relacionadas con este arte. Maurice escribió un libro (The Witchery of Archery) que ayudó a impulsar el interés nacional de dicho deporte. El 1879 se creó la Asociación Nacional de Arqueros que fue la que se encargó de crear competiciones a nivel nacional. El entusiasmo creado desde aquel entonces hizo que en 1939 apareciese la Asociación Nacional de Tiro de Caza.

En Oriente, el enfoque de esta disciplina, fue tomando un camino muchísimo mas espiritual, buscando armonizar con el Arco el interior de la persona. Una concepción filosófica que hizo que el Arco arma se convirtiera en una herramienta con la cual se puede encontrar un mayor autoconocimiento.

Siempre fue extremadamente importante para Oriente el Arco. Podemos citar como ejemplo, que en Corea, en el Reino de Silla (57 a. de C. – 935 d. de C.), a los hombres se les confería mérito dependiendo de sus habilidades en Arquería; y en la Dinastía Goryeo (918 d.c.-1392 d.c.), la destreza en la arquería preparaba el camino para cargos oficiales y de más alta paga.

 

En el examen del servicio militar de la Dinastía Joseon (1392-1910), la mayoría de las asignaturas estaban basadas en la habilidad para el tiro con arco. Había lugares de arquería en todo el país y algunos de ellos han sobrevivido hasta el presente.

En Japón, cuando el arco dejó de ser un arma de caza y de guerra para los Samurai, la arquería nipona evolucionó hasta convertirse en sofisticado arte marcial con raíces contemplativas provenientes del Zen y del Shinto. El espíritu, la energía, la concentración, la disciplina y un comportamiento perfecto convergieron todos en la práctica del Kyudo que significa “el camino del arco”. Esta disciplina es más que un deporte, es un estilo de vida por las exigencias que demanda de quienes la practican: superación personal con un gran énfasis en la paciencia ,la calm,la humildad y el control de uno mismo. El Kyudo se practica y se aprende en los Dojo, no sólo en Japón sino en Europa y Estados Unidos regiones donde se ha difundido ampliamente. Al igual que en otras artes marciales se obtienen grados que se denominan kyu/dan.

En China, el tiro con arco se remonta a la dinastía Shang (1766-1027 a.C.), cuando un carro de combate transportaba un conductor, un lancero y un arquero. Durante la dinastía Chou (1027-256 a.C.), los nobles de la corte asistían a torneos de tiro con arco que eran acompañados de música y elegantes salutaciones.

Como vemos, el Arco, es un Arma que ha pasado por innumerables y distintas civilizaciones; un arma con una importancia tal, que ha sido determinante para marcar el destino de muchas batallas. Y hoy, llega a nosotros tras perdurar en el tiempo de forma increíble, algo no habitual en un mundo actual donde es bastante común perder la oportunidad de hacer eternas las cosas que fueron tan importantes para la historia de la humanidad de variadas y múltiples formas… 

 

 

“…sabemos, quienes tenemos hoy la enorme suerte de tener un arco en nuestras manos, que cada suelta refleja un poco la esencia de nuestro ser…”

Marcelo Vales