En la escuela el camino del aprendizaje es a través de prácticas y clases regulares personalizadas y/o grupales, pues nuestras inquietudes pasan por la práctica constante y continua, ya que creemos que al igual que en el Arte Marcial, la constancia y la regularidad será lo que nos permita lograr no sólo la empatía y el vínculo necesario con el alumno, sino también lograr que el Arco pase a formar parte de nosotros y poder así mejorar continuamente la técnica. Es por eso que solemos mantener una metodología personalizada, intentando conformar un grupo estable y conocer a cada Arquero/a en detalle, porque eso nos permite estar diariamente con el arquero en busca de poder corregir cuestiones que lo hagan seguir creciendo técnicamente.

Todos los alumnos que ingresan a la escuela, comienzan primero realizando las clases de iniciación, escalón inicial en la escuela, con una carga horaria obligatoria y un programa técnico (teórico/práctico) donde se enseña lo básico e introductorio de la disciplina, sobre todo lo concerniente a reglas y medidas de seguridad, tan importantes en el tiro.

Una vez realizado esto, recién el alumno puede sumarse a la escuela como tirador tanto sea para prácticas como para clases regulares.

Al iniciarse, el alumno da sus primeros pasos con Arcos de iniciación (recurvos rasos y longbows), luego comenzará la búsqueda personal que lo lleve a decidir que arco utilizar, pero siempre a través de la vivencia de la práctica y del correcto asesoramiento por parte del instructor que lo ayudará a utilizar el equipo adecuado de acuerdo a una serie de puntos muy importantes a tener en cuenta a la hora de la elección.

De esta manera, entonces, cada uno se expresará a través de la elección de su propio arco, de acuerdo a las inquietudes personales, aunque siempre bajo el mismo concepto filosófico que nos une, que es buscar a través de la práctica, un nexo que nos conecte con nuestro interior.

La metodología de la escuela, se caracteriza por poseer un sistema de niveles y grados, cada uno representado por un color que marca el progreso y el nivel alcanzado por el Arquero, de igual forma que en el Arte Marcial.

Son seis niveles, divididos en tres categorías. Cada nivel diferenciado por el correspondiente color de grado.

A estos niveles se antepone la categoría “Escuela”, que corresponde a los alumnos que realizan las Clases de Iniciación y que están dando sus primeros pasos.

Para acceder a cada nivel el arquero deberá cumplimentar las dos etapas correspondientes, la tirada deportiva (básicamente realizar el puntaje requerido para el nivel) y una vez aprobado el anterior realizar la evaluación de grado (tiros desde diferentes distancias y con diferentes tamaños de dianas), donde a medida que se avanza de nivel se incrementa en uno el puntaje a alcanzar y en el otro la complejidad, aumentando las distancias y disminuyendo el tamaño de los blancos.

Para la evaluación de grado contamos con una tabla de coeficientes, establecida con un factor de multiplicación constante, que según el grado a alcanzar indica a qué distancia y con qué medida de blanco se deben realizar la diferentes sueltas evaluatorias. Para esta instancia, no utilizamos blancos deportivos, sino un círculo de color blanco sobre una área cuadrada de color negro, idéntico al interior de nuestro escudo.