Arquería Altai nace el 10 de septiembre de 2007, por la inquietud de un pequeño grupo de practicantes de Artes Marciales de la escuela homónima (Sipalki Altai), quienes queriendo dar sus primeros pasos en el Tiro con Arco, comienzan tomar clases de iniciación en un gimnasio de la calle Estados Unidos, del barrio de Congreso (C.A.B.A.). bajo la instrucción de su Maestro de Sipalki, Marcelo Vales, 6º Dan y Arquero de muchos años (el tiro con Arco es una de las armas del Sipalki). Este es el primer período de vida de la escuela, de enseñanza y de mucha práctica, trabajando en pequeños grupos y de donde surgirían los primeros Arqueros (algunos de ellos continúan hoy en la escuela).

Tres años más tarde (año 2010), con una cantidad ya considerable de Arqueros iniciados y entusiasmados, el grupo impulsa la idea de buscar un lugar específicamente dedicado a la práctica, donde se pudiera desarrollar de mejor manera la disciplina en busca de continuar adquiriendo conocimientos de esta ancestral arma que a tanta gente cautiva alrededor del mundo por su su mística y su historia. Así comenzaba a transcurrir el segundo período de vida, en un pequeño salón alquilado en una escuela de nombre Fischback, sobre la calle Álvarez Jonte, del barrio Paternal.

Transcurrido un tiempo de estar abocados a la práctica de Arquería del Arte Marcial, en septiembre de 2011 el grupo por diversos motivos comienza a tomar un nuevo rumbo, incorporando a la práctica arcos tradicionales occidentales: Longbows Americanos, Longbows Ingleses (Históricos) y Recurvos Tradicionales aunque siempre con la premisa de continuar con la misma filosofía marcial de tiro.

En este proceso de cambio y evolución es que surge la idea de dejar el lugar de práctica hasta ahí utilizado, para pasar a un lugar aún más adecuado para continuar de la mejor forma el desarrollo de la actividad, pasando entonces a un salón de tiro con medidas reglamentarias (de sala) en el Club Raulíes, del barrio Agronomía (C.A.B.A.). Nuestra actual sede indoor.

Comenzaba ahí el tercer período de vida de Altai, donde además se sumaban algunos nuevos integrantes (en su mayoría también practicantes del Arte Marcial que tiempo atrás se habían iniciado en el tiro) y donde posteriormente también se sumarían algunos nuevos Arqueros que ya comenzaban a iniciarse en el nuevo lugar de tiro.

Junto a esa decisión de cambio de lugar, de evolución grupal y siempre en el camino de la construcción y del progreso, luego de varias largas charlas, discernimientos y opiniones diversas, se decide la incorporación a la escuela de un estilo de arco que se agregaría a los tradicionales utilizados hasta ese momento. Una inclusión inherente a esa evolución que como grupo estaba ocurriendo, un estilo de los denominados “de construcción moderna”, con materiales de última generación, pero con el que se seguiría trabajando con la filosofía de no tirar con elementos o accesorios que ayudaran a hacer puntería. Ese estilo sería el Recurvado Raso, estilo con el que tiempo después nuestro Maestro lograría realizar en torneos, puntajes tan altos como los que hacían los arcos recurvos con mira (Olímpicos).